
Introducción
En el marco de la Política de Prevención y Atención a las Uniones Tempranas y el Embarazo en Adolescentes (PPA), el Gobierno dominicano, a través del Gabinete de Niñez y Adolescencia (GANA) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), ha puesto en marcha programas integrales de crianza positiva y educación sexual con valores. Presidencia de la República Dominicana+2Proceso+2
Estos programas buscan enfrentar desafíos persistentes como los embarazos en adolescentes, las uniones tempranas, la deserción escolar, y los entornos familiares poco protectores que limitan el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes. A continuación se explica qué implican estos programas, qué acciones incluyen, sus avances, retos y oportunidades.
Objetivos principales
Los propósitos centrales de estos programas son:
- Sensibilización social sobre los riesgos que implican las uniones tempranas y el embarazo adolescente, tanto para los jóvenes como para sus familias. Presidencia de la República Dominicana+2worldvision.org.do+2
- Promover la crianza positiva, fortaleciendo habilidades parentales que fomenten entornos familiares de amor, respeto, diálogo y dignidad. Presidencia de la República Dominicana+2CONANI+2
- Ofrecer educación sexual integral (ESI) con valores, que incluya temas biológicos, emocionales, sociales y éticos, de modo que niñas, niños y adolescentes puedan tomar decisiones informadas sobre su salud, sexualidad, relaciones afectivas y futuro. Proceso+3Presidencia de la República Dominicana+3worldvision.org.do+3
- Construcción de proyecto de vida, empoderando a adolescentes para que valoren su escolaridad, sus aspiraciones y eviten responsabilidades que puedan truncar su desarrollo. Presidencia de la República Dominicana+1
Componentes / acciones
Los programas incluyen varias estrategias concretas:
- Talleres formativos dirigidos a padres, madres, tutores para cultivar habilidades de crianza que sean respetuosas, afectivas, no violentas, capaces de corregir y establecer límites sin recurrir a castigos severos. CONANI+1
- Sesiones con niños, niñas y adolescentes que integran habilidades para la vida, educación sexual integral, prevención de abusos, uniones tempranas, embarazo adolescente, y herramientas de autocuidado. Proceso+2Dominicana Solidaria+2
- Animación sociocultural: actividades lúdicas, dinámicas, espacios comunitarios donde se pueda dialogar y reflexionar sobre estos temas, haciendo la educación más participativa. Proceso+1
- Implementación territorial: los programas operan en municipios priorizados por la Política PPA, llegando tanto al ámbito urbano como rural. worldvision.org.do+1
- Alianzas con organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, como World Vision, Plan International, Fundación Sur Futuro, para multiplicar cobertura y relevancia local. worldvision.org.do+1
Alcance y algunos resultados
- En 2024, se alcanzaron 28,765 personas con los programas de sensibilización de crianza positiva, habilidades para la vida y educación integral. Proceso
- De ese total, 14,589 padres, madres, tutores participaron en el programa de crianza positiva; y 14,176 niñas, niños y adolescentes en talleres dirigidos a ellos. Proceso
- En una fase reciente, mediante la alianza con World Vision, se han formado unas 6,790 personas en localidades tales como Dajabón, San Cristóbal, Baní e Higüey. worldvision.org.do
Importancia del enfoque de crianza positiva y educación sexual con valores
Algunos beneficios y razones por las que estas iniciativas resultan esenciales:
- Protección de derechos: garantizan que los niños, niñas y adolescentes crezcan en ambientes donde no se violenten sus derechos fundamentales, incluyendo su derecho a la salud, educación, integridad física y emocional.
- Prevención de riesgos: los embarazos adolescentes y uniones tempranas tienen impactos negativos en la salud, educación, oportunidades económicas y salud mental de quienes los experimentan. Reducir estos eventos mejora la calidad de vida futura.
- Mejor rendimiento educativo: cuando los adolescentes no deben asumir responsabilidades prematuras (como crianza), pueden concentrarse en sus estudios, lo que favorece menor deserción escolar.
- Empoderamiento familiar y comunitario: al involucrar no solo a jóvenes, sino también a sus familias y comunidades, se penetra el cambio cultural, fortaleciendo valores, comunicación y apoyo mutuo.
Desafíos / Retos
No obstante, hay retos que deben enfrentarse para lograr un impacto sostenido:
- Resistencia cultural y social: ciertos tabúes o creencias tradicionales pueden dificultar la aceptación de la educación sexual integral y cambios en estilos de crianza autoritarios.
- Capacitación constante: los facilitadores, maestros, promotores necesitan formación especializada para manejar con sensibilidad los temas de sexualidad, género, adolescencia, etc.
- Cobertura y acceso universal: aunque los programas se están expandiendo, muchas comunidades remotas o con menos recursos aún no tienen acceso pleno.
- Recursos financieros y técnicos: para sostener talleres, materiales, seguimiento, evaluación, se requieren recursos constantes y mecanismos de monitoreo efectivos.
- Evaluación de impacto a largo plazo: es crucial medir no solo cuántas personas asisten, sino si los comportamientos, valores, tasas de embarazo/adolescencia y uniones tempranas realmente disminuyen con el tiempo, y cómo cambia la calidad de vida.
Reflexiones y recomendación para seguir avanzando
- Es necesario fortalecer la continuidad de los programas, asegurando que no sean solo campañas puntuales, sino parte de las políticas educativas, sociales y de salud de largo plazo.
- Involucrar más fuertemente a escuelas como espacios de promoción de valores, sexualidad responsable, comunicación abierta en casa-escuela.
- Impulsar la participación de adolescentes en el diseño e implementación, para asegurarse de que los programas respondan a sus realidades, lenguaje y necesidades concretas.
- Aumentar la comunicación comunitaria: iglesias, líderes locales, organizaciones culturales pueden ser aliados clave para difundir mensajes, reducir estigmas y generar espacios seguros de diálogo.
- Usar herramientas de seguimiento y evaluación bien diseñadas para mostrar resultados tangibles: tasas de embarazo adolescente, uniones tempranas, deserción escolar, niveles de conocimiento y actitudes.
Conclusión
Los programas de crianza positiva y educación sexual integral en República Dominicana representan una esperanza concreta para mejorar el bienestar de niños, niñas y adolescentes. No solo pretenden disminuir cifras preocupantes como embarazos en edades tempranas y uniones prematuras, sino fomentar una cultura de respeto, de decisiones informadas, de derechos garantizados.
Si estos esfuerzos se consolidan, aumentan su cobertura y se evalúan bien, tienen el potencial de transformar comunidades enteras, generando futuros más saludables, igualitarios y con mejores oportunidades.




